Beatrice Prior (Tris) vive en un mundo destrozado por la guerra. Su ciudad es Chicago y la población está dividida en facciones: Abnegación, Osadía, Erudición, Verdad y Cordialidad. Cada persona es asignada a una facción basándose en los resultados de un test que se les aplica a los 16 años. Ella pertenece a Abnegación y se supone que debería quedarse ahí, pero su resultado del test es inconcluso, lo que la convierte en Divergente y la pone en peligro si la gente se entera de este resultado. Al momento de decidir a que facción pertenecerá el resto de su vida, ella elige Osadía, una facción que la llevará a vivir situaciones que ella deseaba, pero que no había vivido antes.
Así mismo, estando en Osadía, conoce a Four (Tobias Eaton) quien se convertirá en su amor y quien es Divergente también. Juntos intentarán combatir a la líder de Erudición, quien busca hacerse con el poder mediante la manipulación, con un suero, de todos los pertenecientes a Osadía. A partir de esto, ella y Four se volverán fundamentales para la rebelión contra Erudición y se darán cuenta de que su vida en Chicago no es lo que ellos pensaban.
Esta trilogía es muy emocionante y, a partir del final del libro dos, se vuelve bastante sorprendente.
Tris debe tomar decisiones que no sólo la afectarán a ella, sino a grandes cantidades de personas. Como es Divergente y pertenecía a Abnegación, no puede dejar de intentar sacrificarse por los demás, lo que la llevará a enfrentarse a momentos dolorosos tanto físicamente como mentalmente. Una parte buena, es que puede contar con Four aunque él tenga sus propios problemas e inseguridades por culpa de sus padres. Me gusta que ella sea una chica muy fuerte y me parece que aunque a veces sus decisiones parezcan tomadas impulsivamente, ella piensa antes de tomar una decisión.
No me gustó el final, pero aún así considero esta trilogía como una de mis favoritas y la recomiendo enormemente.
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