Un fenómeno sumamente extraño, al que deciden llamar la enfermedad de Aurora, está afectando a todas las mujeres al quedarse dormidas. Un capullo de finas hebras comienza a formarse alrededor de ellas y no vuelven a despertar.
Al mismo tiempo, en el condado de Dooling, aparece una bella y extraña mujer que mata, muy violentamente, a unos narcotraficantes y luego se deja atrapar por la sheriff Lila Norcross para ser ingresada en la cárcel de mujeres. La mujer parece saber datos personales de todo el mundo, se comporta de manera rara y es la única que puede dormir y volver a despertar.
¿Es posible despertar a las mujeres?, ¿Quién es la mujer misteriosa? y ¿Queremos volver con los hombres? son algunas preguntas que los personajes del libro se hacen.
Esta novela nos plantea las diferentes maneras de enfrentarse a un fenómeno así entre hombres y mujeres. Por un lado, tenemos a los hombres, desesperados, desordenados y violentos destruyendo el mundo en el que vivimos e incluso a sus mujeres por miedo. Por otro, tenemos a las mujeres organizadas, pacíficas y respetuosas en Nuestro Sitio, que es el lugar en el que aparecen cuando se duermen. Eso sí, tanto hombres como mujeres extrañan a los otros. Esta situación te pone a pensar en nuestros roles en la vida real y en lo que podría pasar en un mundo donde sólo hubiese personas del mismo sexo.
En mi opinión, es una novela muy buena. Me gustó mucho y creo que tiene momentos emocionantes, otros que disgustan y otros en los que te sientes mal por los personajes. No me gustó el final para los Norcross y me hubiese gustado que otros personajes como Don Peters sufrieran más. La agregaré a mis favoritos.
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