Después de recibir una perturbadora carta de su prima Catalina, Noemí Taboada, debe viajar a provincia, a una mansión llamada High Place, que es el hogar de los Doyle, familia a la que pertenece el esposo de Catalina, para asegurarse de la seguridad de su prima o ayudarla en caso de que haya algo mal.
La mansión es un lugar lúgubre al igual que los Doyle, quienes ocultan varios turbios secretos. Está alejada del mundo y nadie, más que la familia, la frecuenta.
Noemí tendrá que hacer uso de todo su valor e inteligencia estando en High Place acompañada de los Doyle.
Me gustó que el libro se llevara a cabo en México de los 50’s en una mansión misteriosa que estaba en una zona minera y que parece estar viva. Para mí es un ambiente ideal para una historia de suspenso.
Los Doyle me parecieron muy desagradables, sobretodo Howard Doyle, era repulsivo. Y no me agradaron sus prácticas para preservar su raza y ser fuertes.
Por otro lado, Noemí no es de mis protagonistas favoritas a pesar de que era inteligente y capaz. Creo que lo único bueno que podía haber adoptado de los Doyle era dejar de fumar.
Por último, pienso que la historia sí tiene escenas inquietantes, me mantuvo en suspenso, pero no me dio miedo.
Recomiendo mucho este libro.
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