«Las Leyes del Mar» es una trilogía compuesta por los siguientes títulos: 1- Las Naves de la Magia, 2-Las Naves de la Locura y 3-Las Naves del Destino.
Nos cuenta varias historias que se van entrelazando en un mundo de fantasía. Las principales son por un lado, la historia de Althea Vestrit, la hija de un mercader del Mitonar que supuestamente heredaría la nao rediviva de su padre, la Vivacia, pero por razones estratégicas le es arrebatada, por lo tanto, nos cuenta todas sus vivencias después de no heredar esta nao y luchar para conseguirla. Por otro lado, la historia de Kennit, un pirata que desea convertirse en Rey de los Piratas y que cuenta con la astucia y suerte para lograrlo, pero tiene un pasado escabroso que nunca lo abandona por completo.
Bien, les contaré que es una nao rediviva. Estas embarcaciones están hechas de una madera especial llamada «tronconjuro», madera que proviene de los Territorios Pluviales y que cuenta con la característica especial de que, después de tres muertes de miembros de la familia propietaria de la nao en su cubierta, la nao cobra vida, bueno, cierto tipo de vida. El mascarón de proa adquiere colores, habla, piensa, tiene conocimientos y recuerdos, más no siente realmente.
Bueno, además de las historias de Althea y Kennit, la trilogía trata de la familia Vestrit completa, Ronica, Malta, Wintrow y Selden son personajes muy importantes a lo largo de la serie. También Brashen Trell, segundo al mando de la Vivacia, es fundamental en la historia de Althea. Así mismo, la trilogía nos habla de otra nao rediviva, el Dechado, su historia y su porvenir. Hay otros muchos personajes que juegan un papel importante dentro de estas historias, la carpintera Ámbar, el sátrapa de Jamaillia llamado Cosgo, la compañera Serilla, Reyn y Jani Khuprus, Etta, etc. Ah! Y aparece una dragona llamada Tintaglia y hay serpientes que atemorizan las embarcaciones, pero que han olvidado cuál era su verdadero objetivo en la vida.
Esta serie está llena de estrategias políticas, de lucha por el poder y territorio, de traiciones por diferentes intereses y de numerosas dificultades para todos los personajes.
Siendo sincera, me costó algo de trabajo leerla porque muchas veces me aburría y me parecía lenta. Incluso hubo momentos en los que me hubiera gustado que los libros fueran más cortos. Sin embargo, hay momentos muy emocionantes que te invitan a seguir leyendo, además hay algunos personajes que son altamente desagradables y que te molestan con sus acciones y te motivan a leer para saber qué es lo que pasará con ellos. Las últimas ciento cincuenta páginas del último libro, me gustaron no porque ya fuera a acabar la serie, sino porque la historia se pone muy interesante. Las Leyes del Mar tiene un gran final.
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