Esta novela está basada en el «Cantar de Roldán». Tiene nuevos personajes y modificaciones en la historia para hacerla más interesante para el público actual. Y nos habla de la guerra de los francos, liderados por Carlomagno, contra sus vecinos los sarracenos.
En el Paso de Ibañeta, frontera neutral entre los territorios de los francos y los sarracenos se encuentra el Castillo de Roncesvalles. Carlomagno está interesado en que este paso deje de ser neutral y desea conquistar el territorio de los sarracenos, sin embargo, dentro del territorio franco, hay algunos poblados de sajones que no han podido ser controlados por el ejército franco y sus paladines. Los sarracenos conocen las intenciones de Carlomagno y se están preparando para enfrentarlo.
Arima Garcez es la Señora de Roncesvalles, está apadrinada por Carlomagno y será parte de los personajes principales de esta novela al volverse importante por ser la dueña del territorio anhelado tanto por los francos como por los sarracenos. Por otro lado, el comandante en jefe de los sarracenos Afdza Asdaq y el paladín Roldán se disputarán su amor, independientemente de su territorio, lo que los llevará a encontrarse en el campo de batalla deseando terminar con la vida del otro; pero hay un secreto que ellos ignoran y que será revelado en un momento crucial de la historia.
Richard Dübell se ha convertido en uno de mis escritores favoritos. Los dos libros que he leído de él me han parecido muy emocionantes y excelentes historias.
«El Héroe de Roncesvalles» es una gran novela histórica y épica. Me encantó la valentía y astucia de los paladines (entre ellos Roldán con su espada Durandarte, el obispo Turpín y Ganelón), de Afdza y de Arima. Son fascinantes todas las batallas relatadas en la novela. También, las tácticas que cada cultura empleaba para la guerra y las estrategias que creaban basándose en experiencias previas o utilizando las debilidades personales que conocían de sus enemigos.
Me gustó el colorido de las ropas de los sarracenos, su elegancia y los lujos de los que gozaban. Lujos que Carlomagno no tenía. Sinceramente, yo le iba a los sarracenos.
Un personaje que me pareció muy interesante, a pesar de no ser de los principales, es Ealhwine, quien sí existió, pero con otro nombre y sí creó un alfabeto mezclando los caracteres del alfabeto sarraceno con los de otras lenguas y fue consejero de Carlomagno.
Para finalizar, debo decir que me encantó leer este libro y transportarme al mundo de Carlomagno y sus paladines. Otro más agregado a mis favoritos.
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