Dos mujeres son brutalmente asesinadas en sus casas. Charlie Feldman fue el último en verlas después de haber creído salvarlas de un psicópata en el bosque. Decidieron no acudir a la policía alegando que Charlie podría estar en problemas por haber actuado en vez de llamar a la policía desde el principio. Ahora Charlie sabe que el psicópata está vivo y que irá a buscarlo, posiblemente también buscará a aquellos que él ama.
Por otro lado, Landry, uno de los detectives que acudieron a las escenas del crimen, encuentra un papel que podría incriminar a Charlie y decide actuar por cuenta propia ocultándolo a sus compañeros.
La vida de Charlie peligra porque por un lado hay un asesino buscándolo y por otro podría parecer culpable y loco ante los ojos de algunas personas.
Tenía muchas ganas de leer un libro de este autor después de haberlo escuchado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara el año pasado. Tengo otro libro de él titulado «The Cleaner». Próximamente lo leeré y reseñaré.
Esta historia se lleva a cabo en Nueva Zelanda y el autor nos va explicando algunas leyes del país para que podamos entender por qué la historia se desarrolla como lo hace.
Me pareció que durante todo el libro están pasando hechos importantes. La parte de Landry actuando precipitadamente debido, probablemente, a su enfermedad pasa muy rápido, pero eso no hace que el resto de la historia deje de llamar la atención. La cuestión de por qué las mujeres fueron asesinadas de esa manera y el no poder acudir a la policía porque podrían encerrarlo hacen muy emocionante toda la historia. Además, Charlie resulta ser muy valiente.
En mi opinión, es un buen libro.
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