Heinrich Füssli es un joven artista suizo que visita el mundo subterráneo de Roma dirigido por un supuesto guía. En ese mundo va a encontrar que viven criminales que salen sólo para realizar algún crimen y regresan a los túneles. Éstos son protegidos por una misteriosa mujer con gran poder.
Me pareció que los criminales son altamente desagradables y el mundo subterráneo de Roma es un mundo muy oscuro y peligroso. Todos tienen alguna razón según la cual se volvieron criminales y les agrada bastante su vida.
Heinrich se ve obligado a enfrentarse a situaciones muy incómodas y su vida se ve en peligro sólo por la curiosidad que tenía.
No fue mucho de mi agrado este libro.
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