En esta ocasión David Gurney es buscado por la periodista que lo catapultó a la fama. Ella quiere que David oriente a su hija, Kim, en un documental de las familias de las víctimas del Buen Pastor, un criminal que nunca fue atrapado.
Su curiosidad y su obsesión por resolver crímenes, llevarán a David a intentar descubrir quién es el Buen Pastor. A pesar de lo que sufrió en la novela anterior, su interés por atrapar asesinos es más grande. Su integridad no será la única que se verá en peligro, la integridad de Kim también.
Deja en Paz al Diablo me pareció una novela intensa, que te atrapa y te mantiene en suspenso.
El asesino es, verdaderamente, un diablo muy difícil de atrapar y sumamente inteligente. Los asesinos de John Verdon siempre son diferentes y con perfiles muy bien hechos.
Me encanta cómo ve Gurney las cosas y cómo, a pesar de encontrarse siempre con personajes que lo obstruyen, encuentra al culpable y es más inteligente que todos los demás.
Ésta es otra de mis novelas favoritas de John Verdon.
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