Francis Petrel salió del Western State Hospital, hace unos veinte años, ya que el hospital psiquiátrico tuvo que ser cerrado por el asesinato de una enfermera y otros crímenes que ocurrieron ahí dentro. Un reencuentro en los terrenos del hospital, le hará recordar lo sucedido y narrarnos esta historia.
Me gustó que esta historia transcurriera en un hospital psiquiátrico por que había muchos sospechosos; por lo tanto, todo el tiempo tuve que estar pensando en las razones que cada uno de ellos podría tener para cometer los crímenes. Incluso, muchos de ellos podían haberlos cometido por locura sin tener alguna razón más.
El hecho de que sea un interno quien lo cuente nos permite adentrarnos en su psique, confundirnos y sorprendernos con sus pensamientos y descubrimientos.
Recomiendo este libro y lo considero muy original.
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