Esta trilogía trata de vampiros. Ah! Pero no son vampiros sensuales! Son vampiros feos, malvados, con un aguijón como lengua, sin sentimientos y con el único interés de beber sangre humana.
A partir de que un avión aparece lleno de cadáveres en Nueva York, se esparce un virus que convierte a los humanos en vampiros, ocasionando que la mayoría de la población deje de ser humana y poniendo en peligro a los pocos humanos restantes. Un especialista que trabaja en la CDC, el Dr. Ephraim Goodweather, es el personaje que buscará la manera de combatir a estos vampiros. Él no está solo; conforme la historia avanza, se va encontrando con otros personajes que le ayudarán y con los que se enfrentará a estos terribles vampiros, que dirigidos por El Amo se organizarán y dominarán a muchos de los humanos restantes.
Opino que esta trilogía mezcla muy bien la realidad con la ficción. A pesar, de que salen vampiros, la existencia de éstos no se basa en la magia, se basa en un contagio por medio de gusanos. Además, los personajes que no son vampiros son simplemente humanos movidos por diferentes razones. La historia se desarrolla tal y como sucedería en una conquista; los inferiores son esclavizados. Y en este caso, como la sangre humana es el alimento de los vampiros, ellos hacen «criaderos» y «mataderos» de humanos.
Es una trilogía muy recomendable e inteligente.
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