En Ever hay brujas, realeza y el pueblo. Las brujas y la realeza no se juntan, y el pueblo solo está ahí.
Las princesas fueron hechizadas y cada una de ellas es incapaz de algo, por ejemplo, Jane, una de las protagonistas, no puede comer.
En el cumpleaños número 13 de la más pequeña, Eden, la bruja que las hechizó volverá para decirles cómo romper el hechizo, pero no solo deben romper este hechizo, hay otro muy poderoso sobre todo Ever.
Además, tanto las princesas como Reagan, la bruja, descubrirán muchos secretos celosamente guardados.
Por la portada se podría pensar que es un bello cuento de hadas, pero no lo es, trata de temas como desórdenes alimenticios, abuso sexual, abuso de poder, entre otros. Y es un poco crudo.
Ever no es lo que parece. El rey y sus hijas viven en su castillo rodeado de agua y no salen de ahí, por lo tanto, no se dan cuenta de nada o no les importa (al rey), esta ignorancia me impresionó, así como la historia de la abuela de Reagan.
Me molesté al leer los abusos sexuales que se callaban o el abuso de poder que nadie evitó y que tanto mal hizo.
Considero que este libro puede ser leído por adultos jóvenes y adultos. Es una lectura que sí recomiendo.
Aún no está en español.
Deja una respuesta