Otro libro más de Agatha Christie leído, con Poirot como detective a cargo del caso.
Esta vez, el famoso detective es contratado por Miss Flora Ackroyd, sacándolo de su retiro, para resolver el asesinato de su tío millonario Roger Ackroyd una noche en su mansión.
Hay múltiples sospechosos puesto que esa noche se celebró una reunión en el lugar. Además el hijastro de Mr. Ackroyd fue visto por el lugar también.
El Dr. Sheppard es uno de los últimos en haber visto a Roger y mantuvo una conversación de asuntos serios con él. Poirot se ayuda del Dr. para ir resolviendo el caso, usando siempre sus células grises y su método.
Es una historia en la que todos tienen algo que ocultar y, como siempre, se disfruta mucho ir siguiendo las pistas hasta revelar el misterio. Estos libros siempre me hacen pensar mucho y eso me agrada.
Caroline Sheppard y Mrs. Ackroyd (la mamá) fueron personajes que no me agradaron mucho. La primera era muy chismosa, impertinente y creía saberlo todo, y la segunda era una completa interesada. Los demás personajes me parecieron interesantes y algunos agradables.
El Dr. Sheppard fue de los que me parecieron agradables y me gustó que trabajara con Poirot, quien al final resolvió este crimen tan astutamente como siempre, a pesar de todo.
Considero que es un libro que vale la pena leer. Yo lo disfruté bastante.
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