Helena viaja a su pueblo de infancia, Serralles, porque debe hacer los preparativos finales para su boda que tendrá lugar ahí. Hace tiempo que no volvía a su pueblo, ni siquiera cuando su padre falleció.
Durante su estancia, en su algo cambiada casa familiar, comienza a recordar eventos pasados y va dándose cuenta de su esencia real y de lo verdaderamente importante en la vida.
Comencé a leer este libro pensando que me encontraría una historia ligera y no fue así del todo. Al principio no me estaba gustando, Helena no me agradaba, pero fue mejorando y lamentablemente terminó cuando ya me estaba encariñando con la historia.
Me gustó el mensaje que manda y que Helena redescubriera su verdadera esencia. Muchas veces hay situaciones en las que olvidamos a nuestros verdaderos yo que tan importantes son.
También me gustó que la autora les da mucha importancia a los libros.
Es de lectura ágil, tiene romance y un poco de humor. Ah! Además de que transcurre en un pueblo que me gustó imaginarme.
Si buscan un libro corto con lindo mensaje este es buena opción.
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