Esta es otra novela no publicada en español, pero que vale la pena leer. Se lleva a cabo en Inglaterra en la época victoriana.
Samuel Godwin es un estudiante de arte que encuentra un trabajo como tutor de arte de dos jovenes que viven en una mansión en Sussex, llamada Four Winds. Las jovenes viven con su padre, Ernest Farrow, y con su tutora y amiga, Charlotte Agnew. La mayor se llama Juliana Farrow y la menor es Marianne Farrow; ellas tienen personalidades, completamente, diferentes y Samuel se siente atraído por la loca personalidad de Marianne y por su gran belleza; pero parece ser que no es ella en quien debería estar interesado.
Four Winds y sus habitantes están llenos de misterio, empezando por las cuatro estatuas que le dan nombre a la mansión, de las cuales falta la del Viento del Oeste; continuando con el despido del artista creador de las estatuas y tutor anterior de las hermanas, al mismo tiempo que el despido de la tutora anterior; también la muerte de la Sra. Farrow, y la infelicidad y apatía de Juliana. Samuel investigará acerca de estos misterios y se dará cuenta de que en Four Winds han ocurrido cosas terribles.
Esta novela es diferente a las que suelo leer, sin embargo, me gustó. Es una historia realista en la que pareciera que Four Winds, los Farrow y las estatuas están rodeados de magia, pero no es así; todo lo que sucede tiene una explicación que nada tiene que ver con la magia, más bien, tiene que ver con la crueldad y la desesperación humana.
La mansión y todos sus detalles arquitectónicos están descritos a la perfección, por lo que puedo decir que Four Winds y sus alrededores serían un lugar hermoso para vivir.
El final me dejó muy satisfecha y disfruté leer una novela de este tipo.
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