Durante un bombardeo en Londres, la pequeña Evelyn Hapwell se esconde en un refugio con su hermana Philippa y su hermano Jamie. Temerosa de lo que está sucediendo desea estar en cualquier otro lado que no sea ahí. Su deseo se hace realidad y por un tiempo viven en un mundo llamado los Bosques, sin embargo, llega el momento en que los hermanos deben volver a este mundo y es aquí donde la historia principal se lleva a cabo.
Evelyn no se siente parte de este mundo, su corazón pertenece a los Bosques y desea regresar. Además, ya no cuenta con Philippa que la ayudaba a estabilizarse y a intentar adaptarse. Phil se fue a EEUU después de una discusión con ella y no responde sus cartas.
Ambas tendrán que encontrar su lugar en el mundo que les corresponda.
Al principio, la parte en la que se transportan a otro mundo y deben pelear una guerra y otros detalles me recordaron mucho a «Las Crónicas de Narnia» y eso no me estaba gustando, pero conforme fui avanzando con la lectura, todo fue mejorando.
Las hermanas Hapwell dependían una de la otra. Philippa sentía que tenía toda la responsabilidad y Evelyn tenía que hacerle caso a pesar de que estuviera cometiendo un error. De cierta manera, su relación las estaba perjudicando. Tuvieron que separarse para encontrarse a sí mismas.
Todos tenemos nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Este libro habla de ello y de como todos podemos sentirnos perdidos en algún momento.
Personalmente, me agrada más alguien como Philippa.
La historia es un drama. Me gustó que, a su modo, nunca dejaron de tener esperanza.
Lo recomiendo.
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