Toni Gallo es la subdirectora de los laboratorios Oxenford y se encarga de la seguridad del lugar. Estos laboratorios se dedican a trabajar con virus peligrosos para crear vacunas, por lo tanto cuentan con sistemas de seguridad muy avanzados, pero al parecer, no infalibles.
Un grupo de ladrones se preparan para robar un virus altamente peligroso, llamado Madoba-2, en la noche de Navidad cuando la mayoría del personal está de vacaciones, incluso Toni y Stanley Oxenford, el dueño de los laboratorios. Uno de los integrantes conoce bien los sistemas de seguridad y está dispuesto a traicionar a su familia pensando sólo en sí mismo.
A pesar de su buen plan, estos ladrones no contaban con que esa noche hubiera una tormenta de nieve tan terrible que bloqueara los caminos e impidiera la visibilidad, lo que los lleva a improvisar y a resguardarse en un lugar inesperado. Tampoco contaban con que Toni tuviera que cancelar sus vacaciones y decidiera ir a verificar si todo estaba bien en los laboratorios.
Simplemente me encantó. Es una novela que desde la primera página absorbió mi atención. Toni es una mujer fuerte e inteligente que toma en serio su trabajo, en parte porque no quiere desilusionar a Stanley, del cual está enamorada, y en parte porque su naturaleza es hacer las cosas bien y resolver los problemas que se presenten.
Kit es un ser altamente desagradable, lleno de rencor, hábil pero no inteligente y muy berrinchudo. Me alegra que las cosas no hayan salido como él esperaba y que su familia y Toni le dieran su merecido. Respecto al resto de su equipo, no me gustó que Daisy sobreviviera y siguiera causando problemas ya en la cárcel. Con todo lo que le pasó debería haberse muerto ya, fue como en las películas de terror, crees que el malo ya está muerto y revive muchas veces.
Bien, me gustó la manera de escribir de Ken Follett. Es absorbente y muy emocionante. Buscaré más de sus novelas. Por lo pronto, recomiendo «En el Blanco».
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