En un solo día Ana pierde su empleo y su departamento es invadido por zombies, por lo tanto decide regresar al pueblo en el que vive su madre.
Ahí se encuentra con que su ex, Juan Luis, es un zombie inofensivo y que aparentemente la entiende. Es posible que no todos los zombies sean los seres agresivos que conocemos. Esto llevará a Ana a encontrar su destino donde no lo esperaba.
Este es un libro muy divertido, que me hizo reír mucho y que me pareció original y muy ameno.
Nos plantea a los zombies de una manera distinta y el mundo ya adaptado a una invasión zombie.
Me divirtieron las conversaciones en idioma zombie.
Hablando de algunos personajes, Carmen es muy chistosa, está llena de energía y es muy alegre. Juan Luis me pareció tierno y me divirtió imaginármelo. Y me parece que Ana y Alex hacen buena pareja.
Pensé que eso del Zombiefulness era buena idea. Berto parecía una persona muy tranquila y espiritual.
Bueno, si hubiese una segunda parte del libro, la leería. Se los recomiendo mucho.
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