Adelice vive en Aras. Un mundo que es tejido por mujeres que nacen con habilidades especiales, estas mujeres son reclamadas por la «Corporación» y llevadas a unas instalaciones en donde gozarán de todos los lujos que deseen, pero no volverán a ver a su familia. La Corporación dice que ser seleccionada como Tejedora es un privilegio, pero la familia de Adelice no lo ve así y ella lo ha aprendido.
Esta trilogía nos cuenta la vida de Adelice desde el día de su selección como tejedora, como sus habilidades llaman la atención de Cormac Patton, uno de los líderes de Aras, sus enemistades, sus ideales, su lucha para no ser utilizada por los poderosos, su interés romántico hacia Erik y Jost, la historia de la creación de Aras y la existencia de vida en la Tierra.
Esta historia se va comprendiendo poco a poco. Conforme avanzaba con la lectura, más me iba gustando.
Aras me parece un mundo con toques machistas y con reglas muy controladoras. Todo debe estar previamente aceptado y todos están en peligro de ser eliminados si violan alguna regla. Aunque la idea de que pudiese existir un mundo «tejido» me parece muy interesante y avanzada, creo que no me gustaría vivir en él. Tampoco me agrada la idea de que las personas puedan ir alargando su vida…personas muy malas podrían hacerlo y nunca podríamos librarnos de ellos.
Cuando me enteré de cuándo se creó Aras y quién ayudó a crearla me sorprendí. No les diré estos datos, descúbranlo ustedes. Lo que sí les diré es que me gustó que la historia se llevara a cabo como lo hizo, con todos sus giros, sus intrigas, traiciones y muchas experiencias que van haciendo a Adelice más dura y astuta para poder enfrentarse a su destino.
Leeré el último libro llamado «La Elección Final». Quiero saber en qué termina esta emocionante historia.
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