A Violeta no le gusta ir al parque porque piensa que es muy aburrido. Un día que, muy enojada, sale al parque, se le acerca una viejecita que, al irse, deja caer un gis que resulta ser mágico. Qué hará Violeta con él.
Me gustó que al ir narrando la historia, el mismo libro te va incitando a que hagas alguna voz o te muevas, sin embargo, Violeta no es un personaje agradable (es muy amargada en mi opinión) y las ilustraciones no son tan bonitas.
Creo que Violeta era así porque se sentía sola…lo bueno es que el gis la ayudó a dejar volar su imaginación.
Bueno, este libro no es de mis favoritos infantiles, pero no está mal. Sirve para fomentar la lectura.
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