Segundo libro de la trilogía. Lo leí en inglés, pero ya está a la venta en español.
Después de todos los daños que ocasionó la primera ola de las terribles arañas, la humanidad ha disminuido considerablemente, hay ciudades que se han dado por perdidas y en algunos lados, la gente está organizando revueltas. Mientras tanto los gobiernos y sus científicos, Melanie entre ellos, analizan y destruyen mediante, el fuego, algunos, no suficientes, sacos de huevos que fueron depositados en numerosos sitios del mundo. Tienen diferentes texturas y temperatura. Incluso, descubren unos misteriosos sacos gigantes que brillan.
No se sabe por qué las arañas se comportan como lo han hecho, qué es lo que las mueve o si son todas iguales o hay variedades. No se sabe cómo detenerlas.
El tiempo se está acabando y en cualquier momento las arañas recién nacidas atacarán nuevamente. Algunas medidas drásticas tendrán que ser aprobadas.
Es un libro con partes estresantes o escalofriantes. Parece que no hay esperanza de vencer a estas arañas. Se saben ya algunos datos y otros se van conociendo con el tiempo, como el hecho de que sean muy ordenadas y se muevan igual, sin embargo, no hay nada conciso y eso vuelve muy emocionante la historia. También, sus grandes habilidades para propagarse sin que los humanos se dieran cuenta pronto, las nuevas arañas y tanto caos son excelentes toques para mantener la atención y la tensión del lector.
Poco a poco los personajes principales, Melanie, Mike, Stephanie Pilgrim, Manny, Gordo, Shotgun, Fred, Amy, el adorable Claymore, entre otros, van sobreviviendo el apocalipsis, pero gran parte de la humanidad está perdida ya…
Cuando salga el último libro, definitivamente lo leeré.
De mis favoritos, sin duda.
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