Novela del género feelgood cuya protagonista, Sofie, una prima ballerina, tiene la dura tarea de salir adelante después de sufrir un accidente que ya no le permitirá bailar.
La historia me gustó. La protagonista no tanto, pero pude sentir empatía hacia ella.
Creo que los cambios pueden ser muy duros, más cuando lo que cambia es lo que considerabas lo más importante en tu vida. Afortunadamente e inesperadamente, Sofie encuentra un buen guía en Giacomo, y la gran actividad de hacer pan, que resulta ser muy terapéutica. A mí me gustaría aprender a hacer pan.
Hablando de otra cosa, no me parecía nada justa la manera en la que Sofie trataba a Florian, eso fue algo que no me gustó del libro.
Para finalizar, Mota y Anouk me divirtieron mucho. Y me gustó quedarme pensando que, a pesar de los grandes cambios en la vida y de que no siempre las cosas salen como uno desea, se puede seguir disfrutando y viendo otras cuestiones positivas de la vida. Y, que hay que amarse con todos los cambios que llegamos a experimentar.

Deja una respuesta