Catlin y Maddy son gemelas, son muy unidas a pesar de que tienen personalidades muy distintas. Mientras que Maddy es introvertida, abnegada y no tiene una gran autoestima, Catlin piensa que es lo mejor del mundo, que todos la aman, es extrovertida y le gusta llamar la atención.
Ambas se mudan a Ballyfrann, un pueblo en Irlanda, al castillo de su padrastro.
El pueblo no es nada acogedor. Sus habitantes son familias que tienen mucho tiempo viviendo ahí y no son muy amigables. Además, varias jovenes han sido encontradas brutalmente asesinadas en la zona.
Podrán las gemelas adaptarse bien a este peligroso lugar? Seguirán siendo tan unidas como siempre?
Bien, vamos con mi opinión.
El libro me gustó porque mezcla horror, magia y romance.
Catlin me pareció insoportable en varias ocasiones. Maddy me agradó más, pero no me gustaba su poca autoestima. Y su mamá no me agradó porque dejaba a Catlin tener sus altares y a Maddy no le permitía lo de la sal ni sus plantas. Ambas jóvenes tenían sus excentricidades, por lo tanto, a ambas debía tratarlas igual.
Me gustó que Ballyfrann y sus habitantes fueran especiales, pero creo que le permitieron mucho al asesino (que ellos conocían) pudiendo haberlo detenido.
Me gustaría saber cómo le va a Maddy aprendiendo magia, yo espero que bien.
Sí recomiendo este libro. Su portada me encantó.
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