Christopher Golden – Ararat.

Un terremoto sacude el monte Ararat en Turquía abriendo una cueva en uno de sus costados. Se cuenta que El Arca de Noé se posó en este monte después del diluvio, así que, exploradores de todo el mundo acuden al monte para investigar si esa cueva es una entrada al Arca.

Adam y Meryam son una pareja de escritores que acaban de comprometerse y que escriben sus libros juntos. Meryam convence a Adam para que viajen a Turquía y sean ellos quienes descubran el Arca de Noé. Al llegar a Turquía, les es un poco complicado que los dejen subir al monte antes que los demás, las condiciones climáticas no son las más favorables, podría ocurrir una réplica y el líder de los guías, Hakan, es un hombre machista. Sin embargo, cuentan con la ayuda de uno de los guías del lugar, Feyiz, quien es amigo de la pareja y familiar del líder. Logran convencer a Hakan y los cuatro emprenden el camino hacia la cueva.

Compiten con otro equipo de exploradores que subió un poco después, pero logran llegar antes que ellos. Al explorar un poco la cueva, se dan cuenta de que, efectivamente, es el Arca de Noé, pero encuentran un extraño ataúd en que se encuentra el cadáver de una horrible criatura con cuernos.

Se forma un equipo de todo tipo de investigadores de distintas partes del mundo, dirigido por Adam y Meryam, para analizar los restos del Arca, de algunos otros cadáveres y del cadáver con cuernos y su ataúd en el cual hay cosas escritas en idiomas antiguos. Esta criatura ocasiona malestar general en todo el grupo y hay desacuerdos religiosos respecto a lo que pueden significar sus cuernos.

Una noche, dos personas desaparecen, provocando sospechas y miedo en el grupo. Muchos de los integrantes piensan que la criatura es un demonio que irá acabando con ellos y no están equivocados, tienen razón al temerle a esta criatura puesto que, a partir de ese momento, desaparecerán más personas, algunas otras serán poseídas y se desatará un infierno para todos los que se encuentran en la cueva. Aunado a esto, se desata una ventisca terrible que dificulta a grado máximo el descenso para huir del demonio.

Me pareció una novela que me mantuvo todo el tiempo en suspenso imaginando todo lo que sucedía gracias a sus descripciones gráficas. Me imaginé lo estresante que sería estar en el lugar de Meryam o Adam o Ben Walker, un enviado de DARPA pero que fingía pertenecer a una unidad de investigación científica. Debe ser complicado lidiar con gente de culturas muy distintas con pensamientos muy variados y creencias diferentes cuando hay un descubrimiento de una criatura que a cualquiera lo podría volver supersticioso y que quizá si ponga en peligro al equipo. Sin embargo, al final, a todos los unió el miedo y ya no importó lo demás.

Me gustó mucho este libro y que el demonio fuera tan poderoso. Si quieren una historia interesante de terror lean Ararat. Yo no podía dejar de leerla.